Adolf Wölfi

Adolf Wölfi
Pintura perteneciente a Adolf Wölfi

sábado, 26 de noviembre de 2016

FEDERICO: LA VOZ DE LOS MARGINADOS



FEDERICO: LA VOZ DE LOS MARGINADOS



A lo largo de la historia humana, cientos de culturas han sufrido penurias y persecuciones en diversas regiones del mundo. No obstante, dentro de la cultura occidental, tres son los grupos que destacan: judíos, negros y gitanos.
El pueblo gitano es la mayor minoría ética en Europa. Proveniente de la India, actualmente se encuentran en casi todos los países del viejo continente, incluso Luxemburgo, el país más rico y pequeño de la Unión. La palabra gitano es una transformación del término “egiptano” debido a que cuando este grupo llegó a Europa, la población pensaba que provenían de Egipto. Los gitanos se distinguen por ser nómadas y vestir de una manera particular y llamativa. En España se estima que la llegada de los gitanos aconteció durante la primera mitad del siglo XV; vivieron en paz durante un tiempo pero con el ascenso al trono de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, con su plan de homogeneidad hispánica en todas las regiones, las autoridades sentenciaron a esclavizar a aquellos gitanos que no adquirieran una vida sedentaria, oficio y costumbres españolas. En 1594 las Cortes de Castillas emitieron un edicto en el que se pretendía separar a los gitanos de las gitanas y así erradicar su raza, además en 1633 se les negó la condición española y actualmente, en el reglamento de la Guardia Civil se aconseja observar y vigilar con mayor precaución a la población gitana.


Federico García Lorca, éste granadino, perteneciente a uno de los grupos más fecundos de la literatura peninsular de la Generación del 27,  nació el 5 de junio de 1898 dentro de una familia acomodada, lo que, con el apoyo de sus padres, Federico García Rodríguez y Vicenta Lorca Romero, posibilitó que desde una edad temprana atendiera a su vocación: la escritura. García Lorca es conocido internacionalmente por su repertorio en el que destacan las obras teatrales: Yerma, Bodas de Sangre, La casa de Bernarda Alba, entre otras. Durante los años que visitó Estados Unidos, escribió Poeta en Nueva York, donde plasmó su identificación con el pueblo afroamericano y la discriminación que sufren en esta región.
 Sin embargo, este ensayo se enfoca en aquella obra que lo consagraría como un genio de la poesía, que le daría un sitio al lado de Luis de Góngora como los únicos en poseer un don especial para la metáfora, y le otorgaría al romance un nivel literario.
Romancero Gitano es la culminación de la fase andaluza de la obra poética lorquiana. En ella encontramos la plenitud de su expresión poética, es un canto a Andalucía, a lo gitano: lo más raro y verdadero. Compuesta de dieciocho romances y tres más históricos, esta obra le concede al romance popular (versos asonante de ocho sílabas)  una renovada vitalidad entre el equilibrio pleno de lo popular y lo culto, ése es el mayor mérito del autor. En el romancero sus protagonistas se ven arrastrados por una eterna pesadilla, donde la figura gitana es la principal, en el que se proclaman las maneras de ser gitano. Éste es un retrato de las penas que el pueblo gitano padece desde tiempos de los reyes católicos.


Dentro de la obra figura una serie de características que lo hace ser perfecto. El realismo se hace presente en el aquí y el ahora que poseen los romances. Estos son la recreación de simples hechos; una venganza, un gitano apuñalado, la soledad, la tristeza. Existe además la participación de los elementos naturales en congojas humanas,  un reflejo de los sentimientos o la personificación de ellos: “Niñas, deja que levante/ tus vestido para verte. / Abre en mis dedos antiguos/ la rosa azul de tu vientre. […] ¡Preciosa, corre, Preciosa, / que te coge el viento verde! / ¡Preciosa, corre, Preciosa! / ¡Míralo por donde viene! / Sátiro de estrellas bajas/ con sus lenguas relucientes.”[1] En este el viento es una ser con deseos y acciones propias que afectan a la niña.
Los romances abrazan un simbolismo en el que los objetos o seres retratan situaciones, anhelos o estados de ánimo: así la luna es la encarnación máxima del maleficio de amor, la mayoría de las veces, una luna llena, igual a la de los puntos sobre la íes de su nombre al firmar: “[…] Huye luna, luna, luna. / Si vinieran los gitanos, / harían con tu corazón/ collares y anillos blancos. / Niño, déjame que baile. / Cuando vengan los gitanos, / te encontrarán sobre el yunque/ con los ojillos cerrados. […]”[2] ; el limón, la amargura del amor y la naranja el emblema del amor y la felicidad. Fantasía creadora jamás igualada  en la poesía española. Más símbolos presentes son: el pájaro, el romero, el trébol, la verbena, la hierba, la avellana, los olivos, los manzanos, los claveles.


La fama llegaría al autor luego de la publicación del Romancero Gitano en la Revista de Occidente de 1928. Él tardaría tres años en lograrlo, de 1924 al 1927. El éxito obtenido lo haría infeliz, García Lorca creía que el mensaje de su trabajo había sido mal interpretado, él no quería que la literatura se popularizara sino que intentaba elevar una parte de la cultura popular a lo literario. Lo logró, más tarde consideraría a ésta como la única sin defecto. 

Alba V. González Rodríguez
9no Semestre (T.M.)



[1]GARCÍA LORCA, Federico, Preciosa y el aire en Romancero Gitano. Revista de Occ. Madrid, 1928.
[2] GARCÍA LORCA, Federico, Romance de la luna, luna. Op. Cit. 





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